Y hoy veo un abismo sin fondo; un obscuro terreno formado por mis emociones mas obscuras; como tentáculos invitándome al fracaso y al odio; fuertes y tentadoras energías. Tienen un aspecto atemorizante y algo interesante, es como si la curiosidad de esas fuerzas fueran otro mas de los anzuelos o tentáculos con el cual atraparme.
La obscuridad es inteligente, sabe lo que nos atrae a cada uno, por mi propia naturaleza soy curioso, quisiera saber los secretos del bien y del mal. Cuidado con la manzana del árbol de la ciencia.
Tan fuerte como el peor demonio concebido por mi mente; enemigo formidable, potencia nacida de mi ignorancia y avaricia.
No tengo fuerzas para hacerle frente, cada vez doblega cada uno de mis pensamientos; veo como gana terreno y lo unico que he podido hacer es tomar una cerveza y escribir estas lineas.
El fracaso en el amor, es el pretexto perfecto para dejar que mi mente se inunde de enojo y frustraciones; que solo recuerde los traumas e ignore lo que alguna vez llegué a llamar "alegría" que ya se vuelve cada vez una palabra mas teórica que practica.
Del alma dañada salen espinas, que lastiman a quien esta cerca de nosotros, actitudes malvadas que solo atraen mas maldad, en el terreno espiritual polos iguales se atraen; bolas de nieve que inician desde una planicie a tomar tamaños descomunales.
Como el guerrero vencido que se preocupa de sus heridas en lugar del éxito en la batalla, tirado en un campo con las heridas sangrantes y lágrimas que no pueden expresarse.
Sin ver al enemigo directamente, sustancia intangible, habitante de mi cerebro, ser malvado e invisible, conquistador de las murallas de mi mente, destructor de mis defensas, virus que invade mis neuronas.
Hoy levanto una lanza que ha quedado olvidada entre el polvo del terreno; con todo el poder de mi voluntad dañada una vez mas me levanto contra ti, en una pelea que nunca ganaré por completo, pero no puedo dejar de luchar.
Sere guerrero incansable, siempre con la fuerza de luchar, no hay otra opción... Pediré ayuda a Dios siempre, ser teórico que me apoya, sin tener evidencia científica de su existencia, pero cuya idea de existencia me da mas fuerza, eso si comprobado; egoistamente se que me conviene creer.
Hoy he ganado terreno contra mis propias fuerzas destructivas invencibles que seguirán siendo invencibles al menos mientras sea solo un ser humano.
La obscuridad es inteligente, sabe lo que nos atrae a cada uno, por mi propia naturaleza soy curioso, quisiera saber los secretos del bien y del mal. Cuidado con la manzana del árbol de la ciencia.
Tan fuerte como el peor demonio concebido por mi mente; enemigo formidable, potencia nacida de mi ignorancia y avaricia.
No tengo fuerzas para hacerle frente, cada vez doblega cada uno de mis pensamientos; veo como gana terreno y lo unico que he podido hacer es tomar una cerveza y escribir estas lineas.
El fracaso en el amor, es el pretexto perfecto para dejar que mi mente se inunde de enojo y frustraciones; que solo recuerde los traumas e ignore lo que alguna vez llegué a llamar "alegría" que ya se vuelve cada vez una palabra mas teórica que practica.
Del alma dañada salen espinas, que lastiman a quien esta cerca de nosotros, actitudes malvadas que solo atraen mas maldad, en el terreno espiritual polos iguales se atraen; bolas de nieve que inician desde una planicie a tomar tamaños descomunales.
Como el guerrero vencido que se preocupa de sus heridas en lugar del éxito en la batalla, tirado en un campo con las heridas sangrantes y lágrimas que no pueden expresarse.
Sin ver al enemigo directamente, sustancia intangible, habitante de mi cerebro, ser malvado e invisible, conquistador de las murallas de mi mente, destructor de mis defensas, virus que invade mis neuronas.
Hoy levanto una lanza que ha quedado olvidada entre el polvo del terreno; con todo el poder de mi voluntad dañada una vez mas me levanto contra ti, en una pelea que nunca ganaré por completo, pero no puedo dejar de luchar.
Sere guerrero incansable, siempre con la fuerza de luchar, no hay otra opción... Pediré ayuda a Dios siempre, ser teórico que me apoya, sin tener evidencia científica de su existencia, pero cuya idea de existencia me da mas fuerza, eso si comprobado; egoistamente se que me conviene creer.
Hoy he ganado terreno contra mis propias fuerzas destructivas invencibles que seguirán siendo invencibles al menos mientras sea solo un ser humano.
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